El corte que se usa en esta receta es sasami, la parte interior de la pechuga, muy tierna y jugosa. La superficie brillante y dulce se debe a la salsa agridulce, preparada con miel, pimentón y vinagre. Servir con escarola salteada con cacahuetes picantes.

Tiempo de preparación Hasta 1 hora

Sirve hasta 4 porciones

INGREDIENTES

500 g de pollo (10 piezas)
¼ taza de maicena (té)
¼ taza de miel (té)

¼ taza de vinagre de vino tinto (té)
3 cucharadas de agua
1½ cucharadita de pimentón dulce

¼ de cucharadita de comino en polvo
2 cucharadas de aceite
sal y pimienta negra recién molida al gusto

MODO DE PREPARO

En un tazón pequeño, mezcle la miel con el vinagre, el agua, el pimentón, el comino y ½ cucharadita de sal.
Sazone el pollo con 1 cucharadita de sal y pimienta al gusto. Coloque la maicena en un plato poco profundo.
Tome una sartén antiadherente grande a fuego medio y, mientras se calienta, sumerja la mitad de los filetes de pollo en el almidón para cubrirlos; presione bien con las manos para cubrir toda la superficie.

Regar la sartén con 1 cucharada de aceite, colocar los filetes empanizados uno al lado del otro y dejar que se doren unos 3 minutos por cada lado. Mientras tanto, empanar el resto. Transfiere el pollo dorado a una fuente y repite el proceso con la otra mitad, regando la sartén con más aceite.
Regrese los filetes dorados a la sartén y baje el fuego. Agregue la salsa y cocine durante unos 2 minutos, hasta que la salsa se haya espesado un poco y esté brillante. Sigue volteando el pollo con las pinzas para que toda la superficie quede cubierta por la salsa. Servir a continuación.