El yogur natural casero es una bebida láctea fermentada elaborada con leche y cultivos de bacterias lácticas específicas. La fermentación de la leche por las bacterias del ácido láctico produce ácido láctico, responsable del sabor y la textura únicos del yogur.
Para hacer yogur natural casero, necesitarás leche, un poco de yogur natural como “iniciador” (para proporcionar las bacterias del ácido láctico necesarias para la fermentación) y un recipiente para mezclar y esterilizar los ingredientes. A continuación se muestra un proceso general sobre cómo hacer yogur natural casero:
INGREDIENTES
- 1 litro de leche
- 3 cucharadas de leche en polvo
- 1/2 taza de yogur natural
MODO DE PREPARO
- Calienta la leche hasta que alcance unos 180 grados Fahrenheit (82 grados Celsius). Esto mata cualquier bacteria en la leche que pueda competir con las bacterias del ácido láctico que estás agregando.
- Deje que la leche se enfríe a unos 110 grados Fahrenheit (43 grados Celsius). Esta es una temperatura ideal para la fermentación de las bacterias del ácido láctico.
- Añade una pequeña cantidad de yogur natural como “entrada” y mezcla bien.
- Coloca la leche mezclada en un recipiente esterilizado y cúbrelo con una tapa o papel de aluminio.
- Deje el recipiente en un lugar cálido (aproximadamente 110 grados Fahrenheit o 43 grados Celsius) durante aproximadamente 8 a 12 horas para permitir que las bacterias del ácido láctico fermenten la leche. Cuanto más tiempo dejes fermentar el yogur, más ácido láctico se producirá y más espeso y sabroso será el yogur.
- Coloca el yogur en un recipiente cerrado y colócalo en el frigorífico hasta que esté frío. El yogur estará listo para comer en cuanto esté frío. Si lo deseas, también puedes agregar frutas, nueces u otros ingredientes al yogur para darle más sabor.
Consejo: Si quieres hacer un yogur más espeso, puedes utilizar leche entera en lugar de leche desnatada. La leche entera produce un yogur más cremoso y espeso.
