Helado de guayaba postre ideal para el verano
En estos días de verano, nada mejor que refrescarse con algún manjar frío, como un pan dulce, un helado de piña o un helado de guayaba. Esto se debe a que, además de ser postres deliciosos, son sumamente prácticos para diversas ocasiones; como por ejemplo para un almuerzo dominical; un café por la tarde; o incluso para cenar en las noches más cálidas.
Además, la guayaba es una fruta común en varias regiones brasileñas y de gran versatilidad; que tiene vitaminas, como la A y C; sales minerales; y diversas propiedades terapéuticas que también puedes consultar en nuestra web. Entonces, ¿conozcamos la receta del helado de guayaba? Esta receta se puede hacer con cualquier tipo de guayaba, ya sea roja o blanca; preferiblemente del cocinero.
Receta de helado de guayaba
Ingredientes
- 12 a 15 guayabas rojas o blancas; o si lo prefieres, es posible mezclar las dos variedades;
- 1 caja pequeña de leche condensada;
- 1 caja pequeña de crema;
- 10 cucharadas de agua;
- 2 paquetes de gelatina en polvo sin sabor;
- 3/4 taza de azúcar de tu preferencia.
Manera de hacer
- Inicialmente, pica las guayabas en trozos no muy grandes, con piel, y agrégalas a una sartén mediana o grande.
- Agrega 3/4 taza de azúcar y enciende el fuego a alto.
- Deja cocinar por unos 25 minutos, revolviendo de vez en cuando para que todas las guayabas queden bien cocidas.
- Cabe mencionar que no es necesario agregar agua, ya que con el azúcar las guayabas sueltan líquido que ayuda con la cocción.
- Durante este tiempo, prepara la gelatina sin sabor.
- Coloca 10 cucharadas de agua en una taza hasta que hierva, y agrega los 2 sobres de gelatina hasta que se disuelva por completo.
- Terminada la cocción, en una licuadora agrega la crema y la leche condensada, y licúa hasta formar una crema homogénea.
- Agrega poco a poco las guayabas cocidas y sigue batiendo; para obtener una mezcla muy homogénea y fragante.
- Además, cuando termines este proceso, pasa esta mezcla por un colador, para que las semillas queden retenidas y no interfieran con el sabor final del postre.
Coloca en un refractario y refrigera hasta que el postre esté bien firme. ¡Buen provecho!
