¿Quién nunca quiso hacer una galleta casera para el café o el té de la tarde, pero pasó horas navegando por Internet buscando la receta perfecta? Si este evento te resulta familiar, no te preocupes por volver a pasar por él nunca más, porque aquí tenemos la receta que te servirá de lleno.
¡Ahora, mira la receta de sequilhos más sabrosa que hemos separado para ti! Y, después de eso, una increíble lista de variaciones de esta receta para que escapes de la monotonía.
Ingredientes
- 1 y 1/2 taza de maicena
- 5 cucharadas de harina de trigo
- 1 taza de margarina fría
- 5 cucharadas de azúcar refinada
Modo de preparo
- Empieza colocando los ingredientes secos en un bol o bol. Luego agregue la margarina y mezcle bien. Notarás que después de un tiempo será difícil remover con solo una cuchara, por lo que tendrás que usar las manos.
- Cuando la masa esté deshonrando tus manos, deja de remover y reserva.
- Para darle forma, primero, desmenuza el trigo sobre una tabla o encimera de cocina.
- Ahora, toma parte de la mezcla y haz un rollo (con el grosor de un dedo).
- Después de eso, con un cuchillo, corta cuadrados del mismo tamaño y forma bolas. Cada bolita de esto será una galleta.
- Para terminar, toma cada galleta y, con la ayuda de un tenedor, marca delicadamente su parte superior. Esto hará que los rizos se vean bonitos y bonitos.
- Para hornear, unir una forma con margarina y espolvorear con harina. Este proceso se puede reemplazar con papel pergamino.
- Coloca las galletas en el molde y deja un poco de espacio entre ellas, para que se horneen sin problemas. El horno debe estar a una temperatura de unos 180º y se debe precalentar durante 5 minutos.
- Para ver si la tanda está lista, abre el horno después de 15 minutos y levanta una de las galletas. Si la parte inferior está dorada, está listo. Si no, déjalo por otros 5 minutos y apágalo.
- Es importante que las saques del horno en cuanto estén hechas, para que no se endurezcan demasiado.
- Para servir, guarda tus deliciosas sobras en un frasco con tapa y disfrútalas como quieras, ¡durante el café o el té de la tarde!
