Buñuelos de Lluvia: Una Delicia Crujiente para Toda la Familia
Modo de Preparación de Buñuelos de Lluvia
Preparar buñuelos de lluvia es un proceso sencillo y rápido, ideal para quienes no tienen mucho tiempo pero desean un postre delicioso. Sigue estos pasos:
- Preparar la masa: En un recipiente grande, mezcla la harina, el azúcar, el polvo de hornear y la pizca de sal. Agrega el huevo y la leche, y mezcla bien hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa está muy espesa, puedes agregar un poco más de leche para que tenga la consistencia adecuada.
- Calentar el aceite: En una sartén grande, calienta suficiente aceite vegetal a fuego medio-alto para cubrir los buñuelos. El aceite debe estar bien caliente, pero no humeante, para evitar que los buñuelos se quemen por fuera y queden crudos por dentro.
- Formar los buñuelos: Con la ayuda de una cuchara, toma pequeñas porciones de la masa y forma bolitas. Puedes hacerlas del tamaño de una nuez o más pequeñas, dependiendo de tu preferencia. Ten cuidado de que las bolitas no sean demasiado grandes, ya que pueden no cocinarse bien por dentro.
- Freír los buñuelos: Coloca las bolitas de masa en el aceite caliente, asegurándote de no llenar demasiado la sartén para que puedan freírse de manera uniforme. Fría los buñuelos hasta que estén dorados y crujientes por fuera, lo cual debería tomar unos 3-4 minutos. Asegúrate de voltearlos para que se cocinen de manera pareja.
- Escurrir y espolvorear: Una vez fritos, retira los buñuelos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Luego, espolvorea los buñuelos calientes con una mezcla de azúcar en polvo y canela.
- Servir: Sirve los buñuelos de lluvia de inmediato, acompañados de una bebida caliente o solos, para disfrutar de su frescura y textura crujiente.
