Pollo Relleno con Jamón y Queso: Un Placer Irresistible

Modo de Preparación del Pollo Relleno con Jamón y Queso

Preparar pollo relleno con jamón y queso puede parecer complicado, pero con estos sencillos pasos, lograrás un resultado delicioso y visualmente atractivo:

  1. Preparar las Pechugas de Pollo: Comienza abriendo las pechugas de pollo en forma de mariposa. Esto significa cortar la pechuga por la mitad, sin llegar a separar completamente las dos partes. De esta forma, obtendrás un área mayor para rellenar.
  2. Rellenar el Pollo: Coloca una loncha de jamón y una loncha de queso dentro de cada pechuga abierta. Asegúrate de que el relleno quede bien distribuido, pero no sobresalga demasiado para facilitar el cierre.
  3. Cerrar y Sazonar: Dobla las pechugas para cerrar el relleno y sujeta los bordes con palillos de dientes o hilo de cocina. Sazona las pechugas rellenas con sal y pimienta al gusto.
  4. Dorar las Pechugas: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio-alto. Coloca las pechugas rellenas en la sartén y dóralas por ambos lados hasta que estén bien selladas. Este proceso toma unos 3-4 minutos por lado.
  5. Hornear el Pollo: Precalienta el horno a 180°C (350°F). Coloca las pechugas doradas en una bandeja para hornear y llévalas al horno durante 20-25 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y el queso se haya derretido.
  6. Preparar la Salsa (Opcional): Mientras el pollo se hornea, puedes preparar una salsa cremosa para acompañarlo. En la misma sartén donde doraste el pollo, añade la mantequilla y derrítela a fuego medio. Incorpora el vino blanco y deja reducir por un par de minutos. Luego, añade la crema de leche y la mostaza de Dijon, mezclando bien hasta obtener una salsa suave y homogénea. Cocina por unos minutos más hasta que la salsa espese ligeramente.
  7. Servir y Disfrutar: Retira los palillos o el hilo de las pechugas y sirve el pollo relleno con jamón y queso acompañado de la salsa cremosa y un poco de perejil fresco picado. ¡Disfruta de este delicioso plato!

Dicas para Pollo Relleno con Jamón y Queso

Utiliza ingredientes frescos: Asegúrate de que el pollo, el jamón y el queso sean de la mejor calidad para obtener un resultado final delicioso.

Sella bien las pechugas: Esto evitará que el queso se salga durante la cocción, asegurando un relleno cremoso y consistente.

Varía el queso: Si prefieres un sabor más fuerte, puedes usar queso azul o queso cheddar en lugar de mozzarella o gouda.

Acompaña con una guarnición: Este plato va muy bien con puré de papas, arroz o una ensalada fresca.

Variaciones de Pollo Relleno con Jamón y Queso

El pollo relleno con jamón y queso es una receta muy versátil que permite varias adaptaciones:

Con espinacas y queso ricotta: Para una versión más ligera, añade espinacas frescas salteadas y queso ricotta al relleno, en lugar de jamón y queso mozzarella.

Relleno de champiñones y cebolla caramelizada: Otra deliciosa opción es rellenar el pollo con champiñones salteados y cebolla caramelizada, para un sabor más intenso y sofisticado.

Versión empanizada: Si buscas una textura crujiente, empaniza las pechugas rellenas antes de dorarlas y hornéalas como en la receta original.

Información Nutricional del Pollo Relleno con Jamón y Queso

La información nutricional de esta receta puede variar dependiendo de los ingredientes utilizados, pero aquí tienes una estimación general:

  • Calorías: 350-400 kcal por porción, dependiendo del tipo de queso y jamón utilizados.
  • Proteínas: 30-35 gramos, principalmente del pollo y el jamón.
  • Grasas: 20-25 gramos, provenientes del queso, el jamón y el aceite.
  • Carbohidratos: 2-5 gramos, ya que la mayoría de los ingredientes son proteínas y grasas.
  • Fibra: 0-1 gramos, dependiendo de si añades guarniciones como verduras o espinacas.

Conclusión

El pollo relleno con jamón y queso es una receta que combina simplicidad y sabor en un solo plato. Ideal para cualquier ocasión, esta receta se adapta fácilmente a diferentes gustos y preferencias, permitiendo que cada cocinero la haga suya. Ya sea que lo prepares para una cena especial o para una comida diaria, este plato siempre será un éxito en tu mesa. ¡Anímate a probarlo y sorprende a tus seres queridos con una explosión de sabor!