Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde con mantequilla y harina de arroz o fécula de maíz.
En un bol, tamiza la fécula de maíz, la harina de arroz (si la usas), el polvo de hornear y la pizca de sal. Mezcla bien y reserva.
Paso 2: Batir los huevos y el azúcar
En otro bol, bate los huevos con el azúcar a velocidad media-alta hasta que la mezcla se vuelva espumosa y triplique su volumen (aproximadamente 5 minutos).
Agrega el extracto de vainilla y mezcla suavemente.
Paso 3: Incorporar los ingredientes secos y líquidos
Poco a poco, incorpora la mezcla de fécula de maíz y polvo de hornear a los huevos batidos, utilizando una espátula con movimientos envolventes para evitar que la mezcla pierda aire.
Agrega la mantequilla derretida o el aceite, seguido de la leche, y mezcla suavemente hasta obtener una masa homogénea.
Paso 4: Hornear el pastel
Vierte la masa en el molde preparado y alisa la superficie.
Hornea a 180°C (350°F) durante 30-35 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
Retira del horno y deja enfriar durante 10 minutos antes de desmoldar.
Paso 5: Decorar y servir
Una vez frío, espolvorea con azúcar glas o decora con frutas frescas y crema batida.
¡Disfruta de este pastel esponjoso y delicioso con un café o té!