Natilla de vainilla al horno súper cremosa: Un Clásico Suave que Abraza el Alma

Ingredientes de la natilla de vainilla al horno súper cremosa

Ingredientes principales

• Leche entera: Base fundamental para lograr una textura rica y aterciopelada.
• Nata o crema de leche: Aporta cuerpo y una cremosidad superior.
• Huevos: Son los responsables de dar firmeza sin perder suavidad.
• Azúcar: Endulza de forma equilibrada y realza el sabor natural de la vainilla.
• Esencia o vaina de vainilla: El alma de la receta; un aroma cálido y elegante.
• Pizca de sal: Intensifica los matices dulces y equilibra el sabor.

Opcionales para un toque especial

• Ralladura de limón o naranja: Aporta frescura aromática.
• Canela en polvo o en rama: Para quienes disfrutan notas especiadas.
• Caramelo líquido: Para caramelizar el fondo del molde si deseas un acabado tipo flan.

Modo de Preparo de la natilla de vainilla al horno súper cremosa

1. Calentar la mezcla láctea: En una olla, vierte la leche y la nata. Agrega la vainilla (ya sea la esencia o las semillas de una vaina) y calienta a fuego medio sin dejar que hierva. Deja que se infusione mientras se mezcla suavemente.
2. Batir los huevos y el azúcar: En un bol aparte, bate los huevos con el azúcar hasta que se integren, sin incorporar demasiado aire para evitar burbujas en la natilla.
3. Mezclar con cuidado: Vierte la leche caliente sobre la mezcla de huevos poco a poco y sin dejar de remover. Este paso es esencial para evitar que los huevos se cuajen de golpe.
4. Colar la mezcla: Para obtener una crema más fina, cuela la mezcla en una jarra o recipiente limpio.
5. Preparar el molde: Si deseas un toque caramelizado, cubre el fondo del molde con caramelo líquido. De lo contrario, solo engrásalo ligeramente.
6. Cocción al baño María: Precalienta el horno a 160 °C. Coloca el molde con la natilla dentro de una bandeja profunda con agua caliente. Hornea entre 45 y 60 minutos, hasta que el centro tiemble ligeramente al mover el molde.
7. Reposo: Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 4 horas para que alcance su textura más cremosa.
8. Servir: Espolvorea un poco de canela, azúcar glas o unas gotas de vainilla al servir si deseas decorar.

Dicas para natilla de vainilla al horno súper cremosa

Un secreto fundamental para lograr una natilla realmente cremosa es no excederse en la temperatura del horno. Un calor suave y constante permite que los huevos cuajen lentamente, manteniendo esa textura sedosa que tanto enamora. Subir la temperatura puede hacer que la natilla se agriete o quede granulosa.

También es importante no batir demasiado la mezcla de huevos y azúcar. Incorporar aire provocaría burbujas y una textura esponjosa, que no es lo que buscamos en esta receta. La idea es obtener una crema lisa, uniforme y brillante.

Por último, el reposo es tan importante como la cocción. Aunque la tentación de comerla tibia es grande, dejar que la natilla enfríe y repose en la nevera asegura un sabor más profundo y una consistencia perfecta.

Variaciones de la natilla de vainilla al horno súper cremosa

Una variante deliciosa es agregar chocolate blanco derretido a la mezcla antes de hornear. El resultado es una natilla más dulce, con un matiz acaramelado que encanta a quienes disfrutan sabores suaves.

Otra opción es preparar una versión especiada con canela, cardamomo o nuez moscada. Estas especias aportan calidez y un toque aromático que transforma la receta tradicional en algo aún más especial.

Si buscas una versión más ligera, puedes usar leche evaporada en lugar de nata. La textura seguirá siendo cremosa, pero con un contenido de grasa menor, ideal para quienes prefieren postres más suaves.

Información Nutricional de la natilla de vainilla al horno súper cremosa

Una porción promedio de natilla de vainilla al horno aporta entre 180 y 250 calorías, dependiendo de la proporción de nata y azúcar utilizada. Los lácteos proporcionan calcio y proteínas, mientras que los huevos aportan vitaminas del grupo B y minerales esenciales.

Sin embargo, debido a su contenido moderado de grasas y azúcares, es un postre ideal para disfrutar con equilibrio dentro de una dieta variada. Su sabor intenso y su textura tan agradable permiten satisfacer el antojo con una ración pequeña.

Además, al ser una preparación casera, puedes ajustar los ingredientes para hacerla más ligera o más rica según tus necesidades nutricionales y tu gusto personal.

Conclusión

La natilla de vainilla al horno súper cremosa es un clásico atemporal que conquista corazones con su suavidad, su aroma y su sencillez encantadora. Prepararla es un gesto de amor, una invitación a disfrutar de los pequeños placeres que llenan el hogar de calidez.
Con cariño, tu Abuela 👵❤️