Natilla Casera con Canela: El Postre que Siempre Me Hacía Sonreír de Niño
Ingredientes de la Natilla Casera con Canela
Para preparar una natilla casera con canela cremosa, aromática y auténtica, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 litro de leche entera: Es la base cremosa de la natilla. Puedes usar leche deslactosada si lo prefieres.
- ½ taza de fécula de maíz (maicena): Da espesor y suavidad a la mezcla.
- ¾ taza de azúcar: Endulza la natilla. Puedes ajustar según tu gusto.
- 1 ramita de canela: Aporta un aroma cálido y tradicional.
- 1 cucharadita de esencia de vainilla: Realza el sabor general del postre.
- Una pizca de sal: Intensifica los sabores.
- Canela en polvo (para espolvorear al final): Da el toque final de presentación y aroma.
Modo de Preparo de la Natilla Casera con Canela
Sigue este paso a paso para lograr una natilla casera con canela perfecta, suave y sin grumos:
- Infusionar la leche con la canela: En una olla grande, vierte la leche y agrega la ramita de canela. Lleva a fuego medio hasta que esté caliente, sin dejar que hierva. Deja infusionar por 10 minutos y luego retira la canela.
- Disolver la fécula: En una taza, mezcla la fécula de maíz con una parte de la leche caliente (unas 5 cucharadas) hasta disolver completamente, sin grumos.
- Mezclar los ingredientes: Agrega el azúcar, la pizca de sal y la esencia de vainilla a la leche caliente. Luego incorpora lentamente la mezcla de maicena disuelta, revolviendo constantemente.
- Cocinar con paciencia: Cocina a fuego bajo, removiendo con una cuchara de madera o batidor de mano sin parar, hasta que espese. Esto tomará entre 10 y 15 minutos. La clave está en no dejar de revolver para evitar que se pegue o se formen grumos.
- Servir y enfriar: Una vez espesa, vierte la natilla caliente en moldes individuales o en un recipiente grande. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera al menos 2 horas.
- Decorar y disfrutar: Antes de servir, espolvorea con canela en polvo para darle ese toque final clásico y aromático.
Dicas para Natilla Casera con Canela
La textura perfecta de la natilla casera con canela depende de la cocción lenta y constante. No tengas prisa: revolver continuamente es fundamental para obtener una mezcla uniforme, sedosa y sin grumos.
Puedes preparar la natilla con leche vegetal (como leche de almendras o avena) si prefieres una versión sin lactosa. Solo asegúrate de que no sea muy acuosa para que mantenga una buena consistencia.
Si deseas que la natilla tenga un sabor aún más profundo, puedes agregar un pedacito de cáscara de naranja o limón al momento de infusionar la leche con la canela. Este pequeño toque le da un aroma cítrico que complementa perfectamente la dulzura del postre.
Variaciones de la Natilla Casera con Canela
Una forma popular de variar la natilla casera con canela es agregando coco rallado durante la cocción. Esto le da una textura más interesante y un sabor tropical que encanta a grandes y chicos.
También puedes convertir esta receta en una versión chocolatada, añadiendo 2 o 3 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar junto con la maicena disuelta. El resultado es una natilla de chocolate con un toque especiado, muy reconfortante.
Otra variación deliciosa es incorporar pasas hidratadas en ron o licor dulce al final de la cocción. Esta opción es más adulta y elegante, ideal para ocasiones especiales o para sorprender a los invitados.
Información Nutricional de la Natilla Casera con Canela
La natilla casera con canela, aunque es un postre dulce, puede ser parte de una dieta equilibrada si se consume con moderación. Aquí tienes una estimación por porción (aproximadamente 150 ml):
- Calorías: 180-220 kcal
- Proteínas: 4-6 g
- Grasas: 4-6 g (dependiendo de la leche utilizada)
- Carbohidratos: 30-35 g
- Azúcares: 20-25 g
- Calcio: Alto, por la leche
- Fibra: Muy baja, a menos que se le agregue coco o frutas
Si buscas una opción más ligera, puedes usar leche descremada y reducir la cantidad de azúcar o sustituirla por edulcorantes naturales como stevia o eritritol.
Conclusión
La natilla casera con canela es mucho más que un simple postre: es una tradición, una memoria cálida servida en taza, una forma de compartir amor con quienes más queremos. Con ingredientes sencillos y un poco de dedicación, puedes recrear en casa esa receta que tanto nos acompañó en la infancia.
Te invito a prepararla, a llenar tu cocina con su aroma acogedor y a disfrutarla en buena compañía. Porque no hay nada como un postre hecho con el corazón.
Con cariño,
tu Abuela 👵❤️